Audi A4
Las ventajas
- Fantástica calidad en la cabina
- Gran variedad de opciones de equipamiento
- Motores diésel muy refinados
- Interior espacioso
Las desventajas
- Los cambios de peso en el volante pueden llegar a distraer
- Se siente un poco pesado dependiendo del motor
Descripción
El A4 es la clave de Audi en la clase de ejecutivos compactos. Salió a la venta en 1994, y desde entonces es un elemento esencial de las carreteras europeas. Originalmente su éxito se debía al capricho por un coche rápido, pero la competición con los modelos asiáticos ha aumentado forzando a Audi a volverse una vez más hacia el comprador medio. En particular, tiene que convencer al público de que el A4 es mejor compra que el BMW serie 3. Algo que no es moco de pavo.
Audi A4 B8 (2008 – presente):
La última generación del A4 está construida sobre la plataforma B8 del fabricante alemán y supone la cuarta generación del A4. Teniendo por competencia a BMW, Volkswagen y Mercedes, el cambio de plataforma ha sido un buen movimiento de tablero que ha mejorado notablemente la conducción. En esencia, la plataforma B8 ha desplazado el centro de gravedad hacia la parte de atrás, consiguiendo una mejor distribución del peso entre el eje frontal y trasero. Esta nueva distribución ha dado lugar a tres tipo de cuerpo diferentes: la berlina estándar, la variante Avant familiar, y el nuevo A4L que cuenta con una base de ruedas extendida. Esta trinidad se corona con el formato tracción a las cuatro ruedas Quattro.
Mientras los cambios en cuestión de ingeniería son drásticos, el exterior sigue siendo Audi clásico. Las líneas del modelo B8 son un poco más afiladas, y tiene algo más de detalle en el difusor delantero, pero en líneas generales es la misma berlina, elegante. Siendo parte del grupo Volkswagen, Audi tiene la suerte de contar con el mejor equipo de desarrollo de motores del mundo, algo que se puede ver claramente en los últimos motores diésel del A4. La gama es un poco confuso, especialmente desde que añadieron más opciones en 2007, pero la mayoría son variantes del 2.0 litros TDi. Es una unidad base estupenda, con empuje en las revoluciones intermedias de sobra. También está el 3.0 litros que puede parecer un poco exagerado en un A4 normal, pero que es idóneo en la plataforma Quattro.
Como se ha dicho, la conducción ha mejorado enormemente, pero sí que a veces se siente algo de distancia con la conducción y la dirección asistida a veces puede cambiar el peso del volante. Da la sensación de que Audi se está esforzando demasiado. La empresa en pos de la perfección sí que se cumple en la cabina sin embargo, el aura a precisión que envuelve el interior es un disfrute. Te encontrarás con espacio de sobra para los pasajeros tanto de delante como de detrás, y una comodidad que invita a viajes de larga distancia. Hay juguetitos de sobra también, como ‘active steering’, asientos climatizados, control de la temperatura con tres zonas y por supuesto, un equipo de sonido de alta calidad.
Conclusión
Aunque el B8 marca una gran diferencia con respect a generaciones anteriores, el A4 sigue sin ser capaz de desbancar al BMW 3-Series de su puesto como rey de su clase. Para la conducción del día a día es fiable y cómodo, pero lo mismo se puede decir a día de hoy del Ford Mondeo. El A4 es un coche, pero se queda corto a la hora de desafiar a BMW y Mercedes como líder de la clase.