Seat Leon

Las ventajas

• Incluso la primera generación está bien equipada para los estándares de entonces, y las últimas generaciones mantienen esta tendencia.
  
• Su interior espacioso casi compensa por el estilo barato que está presente en las dos primeras generaciones.
  
• Es barato en gastos de mantenimiento en comparación con sus competidores.
  
• Estupenda conducción, se pega a la carretera como un buen hatchback debe hacer, e inspira confianza incluso en carreteras de superficie desigual.
  
• El estilo de sus exteriores es simplemente genial.
  
• Los motores a prueba de balas de Volkswagen, sumados a algunas maravillas diseñadas en específico, hace que los compradores tenga una estupenda oferta de motores entre los que elegir.

Las desventajas

• El ruido en las ventanas llega a ser problemático cuando se llega a bastante velocidad.
  
• Los motores más pequeños se quejan cuando se les exige rendimiento. Los diésel sólo dejan de hacer ruido cuando se alcanza una velocidad estable.
  
• La calidad, especialmente en el interior, puede llegar a ser un problema en las dos primeras generaciones.
  
• El 1.9 litros diésel de antes del 2010 es una reliquia que conviene evitar.

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Descripción

El Seat León es el solicitadísimo hatchback del fabricante español. Se lanzó por primera vez en 1998, y está basado en la plataforma A del grupo Volkswagen; sirve bien para satisfacer las necesidades de una pequeña familia. Actualmente hay tres generaciones de Seat León entre las que elegir.

Primera generación (1999 - 2006):

El primer Seat León se comercializó como un versión más deportiva y barata del VW Golf. Reunió varios premios, entre ellos el de Coche del Año de Portugal en 2001. Los motores abren con las versiones gasolina del 1.4 y 1.6 litros, que hacen el apaño para recorridos urbanos pero que se asfixian un poco en autovía. El 1.8 litros y el Cupra son definitivamente modelos deportivos, que ofrecen un magnífico desempeño con un consumo de combustible sorprendentemente bajo, al menos en las marchas más altas y en autovía. También está disponible un 1.9 litros diésel que con sus 180 CV resulta sorprendentemente rápido, aunque un poco ruidoso.

Segunda generación (2005 – 2012):

Puesta a la venta en 2005, la segunad generación del Seat León resultó una gran mejora con respecto a la primera. Todavía basado en el VW Golf, cuenta de entrada con un 1.6 litros, un 2.0 litros y el deportivo Cupra. El 1.9 diésel se mantiene y se le suma un nuevo 2.0 litros TDi. En 2008 se lanzó un 1.4 litros calibrada especialmente para combinar un desempeño medio mejor que el 1.6, al tiempo que conseguía un consumo de combustible más eficiente; a pesar de ser pequeño, realmente se disfruta conduciéndolo. El 2010 vio la sustitución del ruidoso 1.9 litros por un 1.6 litros TDi mucho más suave.
Los niveles de equipamiento continúan siendo tan generosos como en la primera generación. Cada modelo incluye aire acondicionado, ventanas eléctricas, volante ajustable, espejos ajustables y cierre de control remoto como lo estándar. Otros caprichos más golosos están disponibles dependiendo del nivel de equipamiento. En 2009 se simplificaron como S, S Emoción, SE y Sport.

Tercera Generación (2012 – presente):

La primera cosa que llama la atención en el último Seat León es su hermoso estilo. Más que un simple lavado de cara, en comparación con la segunda generación cabe decir que el León es un coche fascinante. Las mejoras no son sólo en exteriores, los interiores han mejorado notablemente también.

La oferta en motores es menor en esta ocasión, pero con sus versiones de baja capacidad están tan bien calibradas que impresionan. El 1.2 litros y el 1.4 litros TSi resultan bastante frescos y aunque el segundo se ajusta más si lo que buscas es hacer viajes de autovía con un mínimo de tranquilidad. El 1.8 litros y el Cupra sí que ofrecen un disfrute de verdad; el Cupra se sale tanto que podría ser un modelo separado en sí mismo. El 1.6 y el 2.9 TDi en diésel vuelven triunfales; ambos son opciones sólidas a escoger, mientras que el 2.0 TDi diésel sigue impresionando con su desempeño en línea recta. Los mismos niveles de equipamiento de la segunda generación se aplican a la tercera.

Seat también se cubrió de gloria con los extras en esta generación. Los tres modos de conducción eco, normal y sport modifican la respuesta de motor y volante para dar como resultado tres coches que se adaptan a diferentes necesidades. Según subimos de nivel de equipamiento nos encontramos las típicas golosinas como pantallas táctiles de 15 pulgadas y grandes llantas de aleación. Una mejora en particular es el sistema XDS en la versión SE, que evita que las ruedas frontales provoquen deslizamientos en las aceleraciones gracias a que se ajusta la potencia de manera automática. En general, la tercera generación es una refinada maravilla.

Conclusión

El León empezó como más emocionante y barato que el VW Golf. A lo largo de los años se ha ido refinando y las amplias mejoras que se han practicado al interior con la tercera generación le han vuelto un gran coche por derecho propio. Dicho esto, el Focus sigue siendo más entretenido a la hora de conducir, y el Golf aún supera al León en cuestión de calidad de construcción y fiabilidad.