Citroën C4
Las ventajas
- Estupenda ergonomía en el interior
- Un estilo mejorado en el exterior
- Un maletero muy espacioso
- Muy generoso en extras y artículos
Las desventajas
- El volante es demasiado ligero
- Se balancea en las curvas
- La suspensión es demasiado blanda
Descripción
Aunque el fabricante francés encuentra su punto fuerte en el mercado de los coches pequeños, Citroën también tiene el C4 como opción de coche familiar. Con un pedigrí que se remonta al ZX de 1990, es de esperar que tengan experiencia de sobra en producir un familiar bien terminado. Pero cuando se trata de hacer frente a gigantes como Ford Focus y Volkswagen Golf, ¿tiene Citroën la economía de escala y un diseño lo suficientemente sofisticado para derrocar a los reyes de la clase?
Segunda generación (2010 – presente):
Siguiendo la primera generación de 2004, la segunda generación es una mejora radical cuando menos en apariencia. Los sutiles retoques de la parte frontal y los arcos ensanchados han conseguido un look más agresivo, dando lugar a un coche que parece mucho menos soso que el modelo anterior.
La gama de motores para este Citroën tiene las opciones estándar, con el 1.4 litros, el 1.6 litros y el 2.0 litros disponibles tanto en gasolina como en diésel. El 1.6 litros son lo mejor de la gama, disponibles con diferentes ajustes y un buen equilibrio entre rendimiento y economía. El 1.6 litros diésel en su variante de 110 CV es una buena máquina, con el excelente e-HDi microhíbrido ofreciendo buena potencia en todas las revoluciones. Si lo que buscas es velocidad, el 2.0 litros es lo suficientemente rápido, pero al C4 le faltan unos frenos a punto y la precisión del volante que se necesitan para poder aprovechar esa potencia. En efecto, es la conducción y el viaje lo que le quita lustre al C4, ya que tiene poca precisión y se balancea cuando te acercas a las curvas.
Dentro de la cabina es otra historia, afortunadamente. Todo tiene aspecto de preciso, y ergonómicamente el C4 sobresale por unos asientos firmes y un diseño bien distribuido. En lo que respecta a lo práctico, hay espacio de sobra para la familia, con un maletero en el que caben el equipaje con las formas más inusuales.
Conclusión
El principal problema del C4 está en el departamento de conducción, es un fracaso de cabo a rabo. Un volante que responde mal, balanceo en las curvas y una suspensión un poco blanda da lugar a una conducción que inspira poco. Es una pena, pero sí que satisface todas las expectativas en lo demás. Buen interior, un espacio de almacenamiento cómodo, apariencia mejorada, buena evaluación de seguridad, niveles de equipamiento generosos. Desafortunadamente la competencia del Ford Focus, VW Golf y el Seat Leon ofrecen un paquete más completo, y es difícil ver cómo podría el C4 competir con ellos.